A un año der su partida!

Réplicas de una hija a su Padre, un año despues!

Hace un año mi Padre se ha marchado
de improvisto el deceso le llegó;
con mutismo, de aquí se despidió
esa mañana de impacto inesperado.

Del Trono del Señor fue llamado

un vuelo angelical se lo llevó;

a su diestra, el Señor le convidó,

de su gloria, a vivir iluminado. 

Tus dolientes de aquí te despidieron,

y un dolor, por tu ausencia, lo sintieron

al dejar con tu adiós un desconsuelo... 

E incluso, muchos no te vieron. 

¡Que seas muy feliz en tu morada oh Padre amado!
¡Que esté tu alma en gozo, acompañada,
con Cristo Redentor, allá en el cielo!
Son las súplicas de una hija atribulada.

De entre los vivos te arrancó la suerte

en un instante trágico... Sombrío...

Sin embargo, el abismo de la muerte

no impide que me escuches, padre mío! 

Cuando partiste, de nuestro hogar tranquilo

todo mudo quedó, todo sin vida,

pero tu imagen encontró un asilo:

mi pobre corazón, nunca te olvida. 

Aún te contemplo con amor profundo;
aún te escucho, te adoro, sí, te adoro!
Sóla no estoy! Camina por el mundo
la sombra de tu espíritu, conmigo!

Cuan dichosos instantes a tu lado pasé

perennemente te llevo en mis quehaceres 

Difícilmente olvido tu nobleza 

Que emanaba tranquila la lumbre de tus ojos! 

Hoy después de un año de tú partida 

Recuerdo tristemente tus consejos 

Y así como me tratabas de niña con embeleso. . .

Tu mano con amor, me bendecía. 

Desde esa hora, al reclinar mis sienes
no me conturba ni me ahoga el llanto.
Sé que tu bendición a darme vienes!
No lo puedo dudar, me amaste tanto!

Por Elder Martínez (José Martí)

 La Virtud Lempira

Mayo de 2012